3 de agosto de 2019
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El talento de jóvenes músicos de 25 países del continente quedó de manifiesto en el cierre del México Crescendo Tour, con el que la Orquesta de las Américas llegó a la Gran Sala del Teatro de la Ciudad.

 

Bajo la dirección de Carlos Miguel Prieto, los asistentes que llenaron el recinto disfrutaron de un exquisito programa que incluyó tres obras clásicas: El Sombrero de Tres Picos, de M. de Falla; Concierto para violín en re mayor, op. 61, de L. V. Beethoven; y Cuadros de una exposición, original de M. Mussorgsky y con orquestación de Maurice Ravel.

 

En una breve ceremonia previa al concierto se contó con la presencia de Adalina Dávalos de Rodríguez, presidenta del DIF Nuevo León, en representación del Gobernador del Estado, Jaime Rodríguez Calderón.

 

 

Le acompañaron Ricardo Marcos González, presidente del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE), y Bárbara Herrera de Garza, presidenta del Patronato de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, representantes de las instituciones que colaboraron en la organización del concierto.

 

Antes de ofrecer una introducción al programa, el titular de CONARTE resaltó la importancia de este evento en la ciudad.

 

“Este tipo de proyectos no son tan fáciles de hacer si no se unen las instituciones. Me da orgullo, en estas épocas en que los presupuestos para la cultura nunca son suficientes, que uniéndonos podamos hacer realidad algunas cosas que parecen difíciles. Vamos a escuchar un espléndido programa”, expuso Marcos González.

 

Bárbara Herrera de Garza recordó que la Orquesta de las Américas es un semillero de talentos que posteriormente forman parte de los ensambles más importantes a nivel internacional y reconoció el valor de la formación que obtienen a través de las residencias y la gira.

 

“Los jóvenes que son parte de este proyecto se exponen a grandes músicos y maestros en una experiencia que transforma su vida, ya que los convierte no solo en grandes personas, sino en grandes líderes musicales en sus países”.

 

La Orquesta de las Américas pagó con creces su ausencia de 10 años en tierras mexicanas. En cada uno de los movimientos, los integrantes del ensamble demostraron su talento natural y la técnica que han tenido la oportunidad de pulir a través de la residencia de este programa que tiene como misión contribuir en la preparación de jóvenes líderes capaces de generar impacto social a través de la música.

 

 

Los asistentes reconocieron la calidad del ensamble brindando repetidas ovaciones durante la velada de poco más de dos horas y media de duración.

 

 

El brillo de las solistas se dio en cada una de sus intervenciones. La mezzosoprano Alejandra Gómez Ordaz, egresada de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, lució a plenitud con su voz en El Sombrero de Tres Picos.

 

 

La violinista Aubree Oliverson ofreció momentos memorables en la ejecución del Concierto para violín en re mayor, op. 61, de Beethoven, mostrando la técnica y habilidad por la que se la ha reconocido desde temprana edad.

 

En el México Crescendo Tour se pudo apreciar la pulcritud del trabajo de Carlos Miguel Prieto, uno de los directores de mayor renombre en la actualidad, que recientemente fuera reconocido como Director del Año 2019 por la revista Musical America.

 

 

Su experiencia aporta valor a cada uno de los integrantes de la orquesta, entre los que están las alumnas de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, Nancy Olivares, de la licenciatura de Ejecución de Violonchelo, y Marienn Sánchez, de la licenciatura de Ejecución de Violín.

 

 

La Orquesta de las Américas se integra por 90 músicos de entre 18 y 30 años de edad, seleccionados anualmente en audiciones en las que aplican alrededor de 6 mil aspirantes.

 

El concierto en Monterrey se realizó por una colaboración entre el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE) y el Patronato y la Dirección de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey (ESMDM).

 

El México Crescendo Tour se compuso por presentaciones en sedes como el Palacio de Bellas Artes (Ciudad de México); el Auditorio de la Reforma (Puebla); el Foro Boca (Boca del Río); la Sala Plácido Domingo (Zapopan), y el Teatro Bicentenario (León).