19 de octubre de 2019
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Más allá del aprendizaje y las emociones, la literatura puede ser una herramienta para buscar la paz en las comunidades, afirmó Bel Santos en su conferencia dentro del VIII Encuentro Internacional de Fomento a la Lectura.

 

La pedagoga brasileña tuvo su ponencia titulada La lectura como centro de una comunidad durante el evento que se desarrolla en el marco de la XXIX Feria Internacional del Libro Monterrey.

 

“La literatura transforma vidas. Nos conforta en situaciones difíciles, ofrece una esperanza cuando que no sabemos qué hacer, porque reduce el coraje, te da tranquilidad cuando te sientes perdido y no encuentras qué camino seguir.

 

“Entonces la literatura es un vehículo para la paz, nos da el respiro necesario para no actuar de forma violenta. Ofrece un momento de inflexión, de encuentro y humanización”, expresó la educadora social.

 

 

El VIII Encuentro Internacional de Fomento a la Lectura es organizado por el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE).

 

En su conferencia, Isabel (Bel) Santos Mayer compartió sus experiencias cuando, junto a un grupo de jóvenes, abrió una biblioteca comunitaria en un cementerio.

 

“Eran personas que no habían tenido la oportunidad de acercarse a la literatura y la biblioteca cambió radicalmente sus vidas. La lectura les abrió un panorama que no conocían, les mostró que hay un mundo vibrante y diferente más allá de sus ventanas.

 

El cementerio, un sitio de tristeza y muerte, se convirtió en un espacio para la vida y el futuro donde la comunidad se congrega para leer e intercambiar opiniones y experiencias. Un lugar para el encuentro y el diálogo”, señaló.

 

Bel Santos Mayer, junto con un grupo de jóvenes, ha colaborado en la instalación de más de 300 bibliotecas comunitarias en lugares apartados de Sao Paulo, Brasil.

 

“Soy una convencida de que con el arte y la literatura hay esperanza para soñar con un mejor mundo”, remata.

 

Isabel (Bel) Santos Mayer (Sao Paulo, Brasil) es coordinadora del programa de derechos humanos en el Instituto Brasileño de Estudios y Apoyo Comunitario (IBEAC). Desdee 1988 colabora en organizaciones no gubernamentales y facilita procesos de creación de bibliotecas comunitarias administradas por adolescentes y jóvenes.