26 de octubre de 2019
Información 365
Las experiencias y satisfacciones que le han dejado su carrera como restaurador fueron compartidas por Manuel Serrano Cabrera durante la conferencia que ofreció este viernes en el Centro de las Artes, en la Noche de Museos con motivo de la exposición Memoria de la Tierra, de María Sada.
El especialista destacó la importancia de conocer a profundidad la pieza a intervenir.
“El restaurador debe conocer al paciente que tiene en sus manos y hacer un diagnóstico correcto para que el resultado sea bueno”.
En su caso, relató, la experiencia de haberse dedicado a la pintura le dio herramientas valiosas para su trabajo.
“No tenía proyectado ser restaurador. Me llamaba la pintura, ingresé a la escuela La Esmeralda en 1956, donde conocí sobre pintura, escultura, cerámica y el grabado. Entre mis maestros estuvieron Raúl Anguiano y Pablo O’Higgins. Practiqué las técnicas tradicionales de la pintura y eso me dio una solidez y formación.
“Lamentablemente veo que esto se ha ido perdiendo, se va despreciando el trabajo manual en el taller: moler un pigmento, hacer una emulsión, montar una tela y prepararla para saber por qué y para qué lo estamos haciendo así. Todo eso lo aprendí de la pintura”, expuso el restaurador.
Manuel Serrano Cabrera contó sobre cómo tuvo su primer contacto con el trabajo de restauración en el Museo Nacional de Antropología, al que ingresó dada la alta demanda que existía de especialistas para los museos que se construyeron con motivo de los Juegos Olímpicos de México 1968.
“Ingresé para hacer dioramas, reproducciones de pintura rupestre. Una vez me preguntaron si podía contribuir en la restauración de una pieza que se había roto. Ahí fue cuando descubrí que tenía la habilidad, paciencia y sensibilidad para apreciar lo que estaba en mis manos. Esas piezas las había visto en las vitrinas, pero nunca las había tenido en mis manos, así que fue una oportunidad maravillosa.
“Ingresé en el mundo de la restauración. Después se conformó el Centro Nacional para la Conservación de Bienes Culturales, auspiciado por la UNESCO, por lo que demandaban gente para trabajar, tenía algo de experiencia. Para mi sorpresa pude empezar a intervenir obras de pintores como Fernando Cabrera y Juan Correa”, recordó.
Entre las experiencias que marcaron su carrera destaca cuando encabezó un equipo para restaurar el mural Ejercicio Plástico, pintado en 1933 por el artista mexicano David Alfaro Siqueiros.
“El mural estaba en un sótano en una quinta en Buenos Aires, Argentina. Al entrar al sótano el espectador tenía la sensación de estar dentro de una burbuja, rodeado de elementos marinos, plantas, mujeres y hombres desnudos.
“Presenté un proyecto. La idea era sacar todo el mural en una sola pieza, pero estaba el problema de la transportación, por lo que se decidió dividirlo, hicimos unos cortes muy finos que no dañaron el mural. Es una pieza bellísima”, expresó.
En su conferencia, en la que se contó con la presencia de Melissa Segura, secretaria técnica de CONARTE, y Jorge García Murillo, director del Centro de las Artes, Manuel Serrano Cabrera dedicó tiempo para hablar de los techos de mudéjar de La Milarca.
“Acabo de estar en España, y visité el lugar en donde estuvo el techo grande, en el Convento de los Dominicos. Realmente es una joya única en el mundo. En México no hay otros, hay un techo en Tlaxcala, pero tiene una intervención tremenda.
“Los techos de La Milarca son de una madera de 500 años, una joya desde el punto de vista estructural. Es un techo con historia, que narra la vida de una pareja”.
En Noche de Museos de desarrollaron actividades para el público. La artista María Sada ofreció un recorrido por su exposición Memoria de la Tierra.
Tetei Cornejo impartió el taller Estudio botánico con acuarela, en el que los participantes dibujaron y pintaron elementos de la naturaleza.
Y el Colectivo La Lucha Libre presentó una instalación sonora inspirada en las piezas de la exposición, la cual fue realizada específicamente para la Noche de Museos.
Memoria de la Tierra, organizada por el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE), concluye su permanencia este domingo 27 de octubre en el Centro de las Artes.