22 de febrero de 2020
 
Información No. 27
 
La pieza plantea en su configuración la unión entre lo artificial y la naturaleza, tema con el que se ha identificado al autor italiano
 
Monterrey, Nuevo León. “Terzo Paradiso”, conjunto escultórico del artista italiano Michelangelo Pistoletto que refiere a la búsqueda de una humanidad equilibrada entre el artificio y la naturaleza, comenzó hoy a ser una realidad en el Parque Fundidora con la puesta de la primera piedra.
 
La Fundación Pistoletto, la Fundación Advento, Heart Ego Projects AC y Las Artes Monterrey realizaron una colaboración estratégica con el Parque Fundidora para llevar a cabo esta donación, en la que también participan la Subsecretaria de Turismo de Nuevo León y el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, este organismo como institución que rige la cultura en el Estado y otorga su respaldo y celebra este tipo de iniciativas que enriquecen el patrimonio cultural del Estado.
 
De esta forma, la ciudad se convirtió en una embajada más para una pieza creada por Pistoletto, referencia obligada del arte povera, y se une a un centenar de ubicaciones que se identifican como comprometidas en despertar un interés por la sostenibilidad ambiental y la colaboración entre comunidades.
 
Tras la conferencia “Arte por la regeneración social”, impartida por Pistoletto, el curador Fortunato D’Amico y Raymundo Sesma en el Teatro del Centro de las Artes de CONARTE, los tres invitados partieron rumbo a uno de los jardines del Parque Fundidora, para participar del acto protocolario de la primera piedra.
 
Ellos se unieron en el presídium a Ricardo Marcos González, presidente de CONARTE; Jorge García Murillo, director del Centro de las Artes de CONARTE, además de los galeristas Roberto Moore y Carlos Escobar, de Heart Ego Projects AC.
 
“Los grandes proyectos se logran cuando las instituciones se acompañan y los sectores público y privado embonan en proyectos que van a dar a esta ciudad una mayor trascendencia”, expresó.
 
Agradeció a quienes participaron de manera activa para hacer que la pieza escultórica sea una realidad y exhortó a la audiencia para que conozcan otras obras de arte públicas que se encuentran alrededor del Parque Fundidora, como la de Sean Scully, “Boxes of Air”, frente a la Nave Generadores.
 
“Pistoletto hablaba en su conferencia sobre la necesidad de volver a unir lo natural y lo artificial en una especie de balance casi perfecto, y esa sería la esencia de la humanidad, lograr que esto nos lleve a una mayor trascendencia y que deje atrás estos acontecimientos muy desafortunados y en los que se ha sumido a este país”, agregó.
 
“Terzo Paradiso”, como obra de Michelangelo Pistoletto, también se puede encontrar en ciudades como Paris, Nueva York, Bruselas, Ciudad de México, La Habana, Tokio y Sídney, entre otras.
 
“Quiero agradecer a Roberto Moore, a Ricardo Marcos, quienes nos dieron la posibilidad para estar aquí, sobre todo agradecer a Raymundo Sesma para traer el mensaje de ‘Terzo Paradiso” a México que es un país en gran desarrollo y necesita sacar utilidad del significado de esta construcción que nace y que nunca se termina, y que está en continua construcción”, expresó Pistoletto.
 
La creación de estas piezas alrededor del mundo, ha detonado intercambios internacionales de estudiantes y docentes entre instituciones locales y Cittadellarte -Fundación Pistoletto.
 
Cittadellarte (Biella, Italia) es, por lo tanto, un modelo innovador de institución cultural artística que coloca el arte en interacción directa con todos los diferentes sectores de la sociedad.
 
La utilización del ladrillo se debe al concepto de construcción como noción constructiva, que nace como una arquitectura social como algo que se construye permanentemente.
 
El símbolo del “Terzo Paradiso” se refiere a una reformulación del signo matemático del infinito. Los dos círculos opuestos significan naturaleza y artificio, el anillo central se refiere a la conjunción de los dos, que representa el “vientre del renacimiento”.
 
Es la fusión entre el primer y el segundo paraíso. El primero es el paraíso en el que los humanos se integraron completamente en la naturaleza. El segundo es el paraíso artificial, desarrollado por la inteligencia humana para proporciones globalizadas a través de la ciencia y la tecnología. Este paraíso está hecho de necesidades artificiales, productos artificiales, comodidades artificiales, placeres artificiales y cualquier otra forma de artificio.