11 de octubre de 2020
Información No. 216
La segunda jornada del Encuentro Estatal de Teatro Nuevo León complace al público que acudió al Escenario de la Gran Sala del Teatro de la Ciudad, por primera vez, tras el cierre de agosto de 2019 y prolongado por la pandemia del COVID-19; aprecian el trabajo de dirección de Víctor Martínez
En el Teatro del Centro de las Artes decenas conocieron la historia en vivo y en directo de Iqra y Muna, en el montaje de Cuttin’it, dirigido por Mayra Vargas
Monterrey, Nuevo León. Al Teatro de la Ciudad solo había ingresado el personal que ahí labora, pero este domingo unas 36 personas tuvieron un reencuentro en su interior para disfrutar en vivo la segunda jornada del Encuentro Estatal de Teatro Nuevo León.
Sobre el Escenario de la Gran Sala, se ofreció esta tarde La inocencia de las bestias, de Verónica Bujeiro, con la dirección de Víctor Martínez, e interpretación de Ramón Villegas y Edgar M. Vega, una de las piezas teatrales con presencia de público que se programaron para el Encuentro.
Minutos antes de la tercera llamada, afuera, Abby Ortiz y Héctor Sepúlveda, dos jóvenes que reservaron su lugar sin costo para la función dominical, fueron los primeros en pasar las puertas de cristal, tras pasar los protocolos de la aplicación de gel antibacterial en las manos, registro de su temperatura corporal y la revisión de sus entradas en la bitácora.
“Es emocionante volver a tener el Encuentro y es muy importante para la cultura en Nuevo León, y no solo el teatro, sino también las exposiciones, las artes visuales. La pandemia agarró parejo en todo el mundo, y tener la oportunidad de volver al teatro nos hace más fuertes, porque se han tomado todas las medidas para hacer que quienes se dedican al teatro tengan otros métodos de hacer sus presentaciones, y si no, volvemos al inicio con los griegos en los que tenían que usar grandes espacios para no afectar a otros”, expresó Abby Ortiz, quien estudia teatro.
La acompañó Héctor Sepúlveda, quien dijo que esta fue la primera vez que visitaba el teatro y la primera vez que veía una pieza escénica.
Ambos fueron los primeros en hacer fila para ingresar al espacio cultural tras el tiempo marcado por la pandemia.
“No sabía que me gustaba el teatro y lo vine a descubrir hoy”, mencionó el joven, “en esta obra me sentí como si me transportara, ver las expresiones de la gente, no es como una pantalla como en el cine, esto es algo mucho más allá y por lo menos a mí me hizo sentir estar en otro lado”.
Daniel Gutiérrez, escritor y teatrista, otro de los visitantes, tuvo igualmente su reencuentro con el Teatro de la Ciudad; ayer fue a ver Caldo Primordial, con Percha Teatro al Centro de las Artes.
“La experiencia de volver al teatro es incomparable porque no es lo mismo ver las obras en video, a estar en el espacio compartiendo un lugar con la gente. Las medidas que han estado tomando me parecen adecuadas, correctas y yo creo que la gente lo entiende y lo asimila, y eso me parece muy positivo.
“Yo espero que la gente se anime a venir al teatro, ya cuando vengan más funciones regulares, que no tengan tanto miedo de lo que vaya a pasar, sí está todo muy bien establecido, la higiene, la división entre los asientos y, por otro lado, sí es muy triste ver medio vacío el teatro, es una lástima, pero mientras se siga haciendo teatro, estamos agradecidos”, señaló Daniel.
Mucha nostalgia al entrar al Teatro de la Ciudad fue lo que experimentó Carlos López, joven que también acudió a esta primera función presencial en el espacio escénico de la Macroplaza, en el centro de Monterrey.
“Venía casi cada semana, y después de seis meses de no venir y no ver nada en vivo es una experiencia medio nostálgica, tener a los actores en frente y escuchar las llamadas, hay un dejo de nostalgia, pero a la vez, salgo muy contento de que se vuelvan a abrir los teatros, de que la gente se haya atrevido a venir, a veces hasta un poco estricta, porque hay una persona que te recibe, otras que te llevan a tu lugar, que ven que no te pares, incluso a la salida muy ordenada. Quizá está muy relajada la medida de que dejen entrar a la gente ya empezada la función, pero entiendo que había poca gente y le den oportunidad de entrar, espero que en las funciones que vienen haya llenos del porcentaje que se pueda, pero que la gente se anime a venir”, expresó el joven, quien añadió que haber tenido funciones de teatro en línea fue un paliativo.
“Esta fue en vivo y transmitida, pero las que han sido grabadas creo que le quita la adrenalina de saber que los actores están en vivo, que esto está sucediendo y que tú lo estás viendo, pero entiendo que es a lo que nos daba y creo que fue una buena medida para las personas que no pudieron venir y que están en su casa. Es algo que no sustituye, sino que agrega”, expuso.
Estos cuatro jóvenes vieron la obra escrita por Bujeiro en la que se les da vida a Hello y Gello, un par de gemelos idénticos que espera le traigan a su nueva mascota con antojos y náuseas, como si fuera un hijo.
Los miedos al futuro, la mirada al pasado, siempre buscando un balance entre lo femenino y lo masculino, entre lo bestial y lo civilizado, el cambio y la imposibilidad de obtenerlo es lo que plantea la pieza que duró 45 minutos.
Mientras que los jóvenes salían de dicho espacio, otros más se dieron cita en el Teatro del Centro de las Artes para apreciar el trabajo de Debby Báez y Jesica Silva, quienes interpretan a dos chicas de familias migrantes, quienes han pasado por la experiencia de la mutilación de sus genitales al pertenecer a su comunidad musulmana, un grito actoral de denuncia.
Esta obra de Charlene James, apoyada en por el Consejo Británico, es un grito de libertad y de denuncia que ha sido del agrado del público que primero la vio en línea en temporada y ahora lo pudo hacer presencialmente dentro del Encuentro.
Las obras, que también se pudieron ver en línea por el Facebook de CONARTE, se estarán disponibles 24 horas para quienes no se pudieron conectar al momento en que fueron transmitidas.
El Encuentro Estatal de Teatro Nuevo León, en su edición 30, continuará los días 17 y 18 de octubre.