23 de marzo de 2021

 

Información No. 53

 

Monterrey, Nuevo León. “Estamos en medio de una guerra en la tierra, viviendo y haciendo un planeta amigable a pandemias y esto tenemos que detenerlo”, manifestó esta tarde la escritora, filósofa y ensayista estadounidense Donna Haraway en su conferencia magistral Narrativa para la justicia y el cuidado multiespecie, que ofreció al recibir el Premio Nuevo León Alfonso Reyes 2020.

 

“La tierra no es solo de los humanos, la compartimos con otros seres como microbios, plantas, animales. Necesitamos enfocarnos en el cuidado de la multiespecie. Debemos olvidar el execepciolanismo humano, los seres humanos solos. Mi enfoque siempre está situado en mundos de vida y no vida, humanos y otros seres con los que compartimos el planeta.

 

“La justicia no es suficiente, el cuidado no es suficiente, y ambos son solo un inicio para aprender el arte para vivir en un planeta dañado. Cómo practicar justicia y cuidado en estos tiempos, cómo practicamos el arte de florecer juntos, cómo unimos la justicia y el cuidado multiespecie”, señaló en su charla que fue transmitida por redes sociales.

 

Durante más de 40 años, explicó la pensadora, su trabajo ha explorado las ricas conexiones entre la biología, la literatura, las artes, y la acción social y política para cuidar unos a otros y para construir la justicia y el cuidado en un mundo herido.

 

El Premio Nuevo León Alfonso Reyes es otorgado por el Poder Ejecutivo del Estado de Nuevo León a través del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, la Universidad Autónoma de Nuevo León, el Tecnológico de Monterrey, la Universidad de Monterrey y la U-ERRE.

 

A la actividad asistió el doctor Enrique Tamez, Decano de la Escuela de Humanidades y Educación del Tecnológico de Monterey; la académica Ana Laura Santamaría y la doctora Emma Freeman, quien condujo y ofreció una semblanza de Donna Haraway.

 

La importancia de contar historias

 

“Tenemos que contar historias que se puedan interrumpir, de tal manera que algo surja. Lo que es la narración, el formar mundos, el reunir, de una manera que tome riesgos, de tal manera que algo muevo pueda suceder en el mundo”, manifestó Donna Haraway.

 

“Es como un encuentro, pero este encuentro jamás es inocente de poder; hay que estar atentos a las estructuras de poder, a las estructuras de opresión, conquista, subordinación, y las condiciones de resistencia, de liberación son cruciales para este tipo de narración que propongo”, apuntó.

 

Es atando nudos, mencionó, creando mundos, eso es la narración y sucede bajo la ciencia ficción, hechos de ciencia, fabulación especulativa y femenino especulativo.

 

“No estamos en el inicio, ni en el final. Hasta ahora estamos en los esfuerzos de unir patrones que merecen un futuro, pero formamos patrones juntos, con tentáculos, ramas, dedos, con compañeros y patrones viejos, que perfeccionamos”, expuso.

 

En su conferencia, Donna Haraway habló entre otras cosas, sobre corredores, hogares y migrantes, tanto humanos como más que humanos, especialmente en la frontera entre México y los Estados Unidos.

 

“Esta tierra -sus ríos, montañas, desiertos, refugios para la naturaleza, y sus ciudades y pueblos, granjas, ranchos, y territorios indígenas -está llena de relaciones ricas e historias profundas de las gentes y otros seres, a muchos niveles de espacio y tiempo”, apuntó.

 

La realidad que lastima al mundo

 

“Las historias importantes del mundo siempre han estado llenas de cuerpos mutilados, tierras y aguas lesionadas, desmembradas, la ficción no es de cosas bonitas, es de la ferocidad, la densidad del mundo”, manifestó la autora.

 

“Hacer historias, no es exactamente lo mismo como inventar historias, la narración se debe de hacer con hechos y con frecuencia, por ejemplo, la teoría evolucionaria no se puede hacer de manera científica, sin un proceso de narración de historias, de organismos y sus mundos moviéndose con el tiempo y trastornando uno al otro. Es una práctica de narración con hechos, con práctica experimental, con teoría, pero es una práctica de narración”, explicó.

 

“Pero la narración que hice con las Camille, no es narración científica, sí utilizo material científico, por el ejemplo el pensar contemporáneo y mi entendimiento del costo bilógico por la agricultura con pesticidas, sí utilizo muchos hechos en mi historia, pero son fundamentalmente una fabulación.

 

“Creo que existen resonancias, vinculaciones, figuras de hilo entre hechos de ciencia, ciencia ficción, fabulación especulativa, creo que hay patronos, nudos, vínculos, pero no identidades”, señaló. “Ahora, el habitar la violencia en algunas historias es para llegar a la paz, ser un vehículo para la desintoxicación, la sanación parcial, jamás es hacer una narración como una práctica de sanación, tampoco para la perfección, o el apocalipsis, no como una solución, sino para vivir y morir juntos; tenemos que vivir con la violencia para estar entre los sanadores”, advirtió Haraway.

Video de la transmisión: