27 de mayo de 2021

 

Información No. 102

 

Monterrey, Nuevo León. Marina Hurtado Cura acude desde hace años a las actividades que realiza la Fototeca Nuevo León, ubicada en la Nave Uno del Centro de las Artes de CONARTE, pero ahora que se crearon los Jueves de Acervo, no quiso desaprovechar la oportunidad para adentrarse aún más en las tareas y recursos que ofrece el espacio cultural.

 

“¡Benditas redes sociales! Porque por ahí me enteré que se podían ya visitar los espacios, y vi lo de Jueves de Acervo y me registré en la Tienda CONARTE para venir y no tenía idea de todo lo que hacen aquí en la Fototeca”, dijo la maestra de nivel secundaria.

 

“Desde hace mucho tiempo asisto para ver las exposiciones y leí el comentario de un expositor de que había estado revisando el acervo, me interesó y ahora que se puede, vine a ver todo lo que hacen.

 

“Sería bueno que más gente pudiera venir a los Jueves de Acervo, porque es una forma de conservar nuestra historia. Entrar a la página de la Tienda CONARTE es muy fácil”, mencionó.

 

Cada último jueves del mes, los Jueves de Acervo reciben a la comunidad para hacer un recorrido guiado, en una actividad dirigida especialmente a grupos de adultos mayores con el fin de acercarlos con el patrimonio de Nuevo León.

 

A Marina y otros invitados, los recibió Joaquín Garzafox, coordinador de la Fototeca Nuevo León, para iniciar la visita al Acervo; en su recorrido, pasaron por el espacio Diálogos con el Acervo, ubicado en la segunda planta de la Nave Uno, el que por ahora se exhibe y refiere la obra de Graciela Iturbide.

 

“César Silva, auxiliar de catalogación y un servidor dimos una explicación general de la Fototeca, los antecedentes como nave de maquinaria, los inicios en 1998, los logros y premios obtenidos, la remodelación del 2015, así como la generación de la página web y las mejoras tecnológicas en la plataforma de catalogación”, explicó Garzafox.

 

Se divulgaron los fondos y colecciones, y se puntualizó en la donación a la colección contemporánea por la Maestra Graciela Iturbide; se les reseñó la cámara NOBA de la Colección Eugenio Espino Barros.

 

Conocieron la exposición de impresiones digitales, ubicada en el pasillo para luego introducirse en la bóveda y ver los originales de las fotografías.

 

“En la bóveda, la jefa de Conservación y Bóveda, Salomé Flores, puntualizó sobre los soportes, los fondos de imágenes como la carta de visita del Fondo Carlos Pérez-Maldonado, las transparencias en color del fondo de William Breen Murray, en esta ocasión, la fotografía de los restos del mamut encontrados en Mina, Nuevo León, y también se observaron fotografías coloreadas a mano del fondo de Alberto Flores Varela”, mencionó el coordinador.

 

El grupo conoció las áreas de trabajo del personal de Fototeca Nuevo León, como el de Conservación, a cargo de Salomé Flores, mostró el proceso de clasificación que está llevando a cabo con el fondo Eugenio Espino Barros; posteriormente, Ana Gabriela Vázquez, auxiliar de Catalogación mostró trabajos de mejora con papel japonés a fotografías del fondo del Archivo General del Estado.

 

“Angélica Pérez, jefa de Catalogación y Danae Jiménez su auxiliar, mostraron a la vez que explicaban la plataforma de catalogación con los ítems metodológicos y datos que se van incorporando, con investigaciones y datos de libros así, como recuperación de datos que muestran las fotografías del AGNL”, expuso Garzafox.

 

En el área de Digitalización, Elizabeth García, hizo ver a los asistentes los procesos de escanear fotografías en diversos formatos, los cuáles pueden llevarse a la plataforma y a la página de la Fototeca Nuevo León, o bien, se pueden imprimir físicamente en un plotter.

 

La fotografía como aliada

 

Marina es aficionada a la fotografía y ha participado en cursos y diplomados que se ofrecen en la Escuela Adolfo Prieto; de hecho, en estos días de confinamiento ha formado con alumnos de la Escuela Secundaria No. 2, en el centro de San Nicolás, un club con el que ha puesto en práctica algunos de sus conocimientos.

 

“Mi idea era que tenían las fotos ordenadas en la Fototeca, nada más, pero que es un trabajo minucioso, que realizan restauración de algunas fotos, como si fueran cirujanos, que las clasifican y hacen muchas cosas que no se ven para conservar la memoria”, mencionó la maestra que tiene 40 años en este oficio.

 

Ahora con el encierro marcado por la pandemia del COVID-19, dijo Hurtado Cura, ha sido testigo de situaciones complicadas ocurridas a menores, por lo que decidió emprender un proyecto en el que la fotografía sirve para sanar heridas, incluso.

 

“Es un proyecto con adolescentes y para ellos, si de por sí es difícil la convivencia con sus iguales, ahora con la pandemia, el encierro se volvió aún más. Así que me propuse dar clases de fotografías de manera virtual y ha funcionado muy bien”, dijo la vecina de la Colonia Portal del Roble, en San Nicolás de los Garza, quien pone a prueba sus conocimientos de fotografía para animar a sus alumnos. “Lo hicimos durante todo el ciclo escolar y creamos una revista digital; con el apoyo de la secundaria, esperamos presentarla. Parte de mi plan era llevarlos a la Fototeca, hacer salidas y tomar fotos en exterior. A ver si lo podemos hacer el siguiente ciclo escolar”.