23 de agosto de 2022

 

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Invita Conarte con “Dios es un bicho”, de Enrique Olmos de Ita, a adentrarse en la historia de Lucía y Manuel, pequeños que comparten juegos e ideas en torno a la religión

 

Monterrey, Nuevo León. Dios es un perrito en tonos azules y juega con ama, la pequeña Lucía. Juntos se divierten al interior de su hogar, en la que su padre le señala en más de una ocasión que pertenece a una familia que se considera atea.

 

Hasta ahí pareciera que todo fluye sin mayores problemas, sin embargo, al convivir con otros niños de su edad, como Manuel, es cuando surgen los cuestionamientos sobre el por qué la mascota tiene ese nombre tan peculiar.

 

Esto sucede en el montaje teatral de “Dios es un bicho”, de Enrique Olmos de Ita, una de las obras de la convocatoria Puestas en Escena para Jóvenes Audiencias Conarte 2022 que el viernes pasado tuvo su estreno en la Sala Experimental del Teatro de la Ciudad y volverá a cautivar con su historia este fin de semana.

 

La puesta en escena, dirigida por Eber Rangel, se vale de la manipulación de un títere y de mojigangas para plantear este tipo de conflictos que en algunos hogares se presentan.

 

Lucía cambia de residencia constantemente por el trabajo de sus padres. En su nuevo vecindario conoce a Manuel, quien rápidamente se convierte en su amigo y compañero de juegos.

 

Un día, los papás de Lucía le dan un regalo misterioso: una curiosa mascota a la que deciden nombrar “Dios” y que pronto se vuelve el centro de amistad entre los dos pequeños.

 

A ellos no les preocupa el nombre de Dios, pero no entienden el poder que esa palabra tiene sobre sus padres ni por qué causa tantos problemas a los adultos. ¿Qué es dios? ¿Por qué existen tantos y tan distintos? ¿Por qué una mascota no puede llamarse Dios? Lo más grave es cuando ambos pequeños se cuestionan cómo todo esto tiene que interrumpir su amistad.

 

En el papel de Manuel está el joven Fernando Martínez y Lucía lo encarna Julissa Aguilar; también participan Carolina Iglesias y Adrián Elizondo, como la mamá Manuel y papá de Lucía, respectivamente. A cargo de Dios, la manipulación del perrito está a cargo de Leonardo Rangel.

 

Las piruetas de la mascota en cuestión y su aparición en las escenas hacen las delicias de los más pequeños y alguno que otro adulto, durante la presentación.

 

En el equipo creativo también colaboran Jerónimo Estrada, Daniela Garza, Carlos Bocanegra, Rubí Rocha y Maggie Gaona; la música y sonorización es de Jorge Blanco y todo el conjunto de talentos recibió la asesoría de los maestros Maribel Carrasco y David Colorado.

 

La entrada general es de 100 pesos y los boletos se pueden adquirir en venta una hora de cada función; “Dios es un bicho” se presentará los días viernes 26, sábado 27 y domingo 28 de agosto a las 5:00 p. m.