• En el homenaje al llamado “Rey del Acordeón”, organizado por CONARTE, destaca la participación de su familia y en ella sus nietas Paty, Blanca Nelly y Claudia, a quienes el llamado “Rey del acordeón” les dedicó composiciones que han dado la vuelta al mundo.

Monterrey, Nuevo León. – Pocas son las personas en el mundo que pueden decir que son la inspiración de una obra artística.


En el caso de Paty, Blanca Nelly y Claudia, el que sus nombres hayan sido elegidos por su abuelo Antonio Tanguma Guajardo para darlo a tres de sus composiciones al acordeón es algo que las enorgullece y motiva a conservar y promover su legado musical.


Ellas formaron parte del homenaje que CONARTE, junto con su familia y una serie de agrupaciones artísticas, realizó el domingo en el Escenario al Aire Libre del Teatro de la Ciudad para celebrar los 122 años del natalicio del autor de la polka “Evangelina”.


Como sucede en muchas familias, la llegada al mundo de un nuevo integrante es motivo suficiente de fiesta, pero en para el llamado “Rey del Acordeón” fue la oportunidad de ponerle a tres de sus composiciones el nombre de sus nietas.


Desde entonces, un chotis y dos polkas tienen el apelativo que Tanguma Guajardo les dio a sus melodías para identificarlas de entre su repertorio.


“Obviamente, ahorita estamos bastante emocionados por el homenaje y aparte porque pues dentro del programa tocaron la pieza que, en el caso mío, dedicó a mi abuelo hacia mí. Se llama la polka ‘Paty’ y me imagino que tiene unos 55 o 56 años que él la compuso, yo tengo 57 años, entonces sí es bastante honor tener una pieza del abuelo y más escucharla en los acordeones de otras personas que han seguido su legado”, explicó Patricia Cabello Tanguma, la mayor de las nietas.


En la lista de melodías, Tanguma Guajardo nombró a una de sus polkas “Blanca Nelly”, pieza que tienen algunos grupos folclóricos entre sus coreografías referentes a Nuevo León.


“Soy Blanca Nelly Tanguma Cantú, hija de Pepe, el hijo mayor de los hombres de mi abuelo, y realmente estoy bien orgullosa cada vez que la tocan esa satisfacción se hace más grande. Mi abuelo siempre estaba practicando la música y cuando decide ponerle nuestro nombre, y yo creo que sí fuimos de las consentidas que nos tocó convivir con él y sobre todo que nos la dedicara”, mencionó Blanca Nelly.


Su hermana, Claudia Irasema Tanguma Cantú, dijo que el recuerdo que tiene de su abuelo es que, nomás llegando a su casa, él tomaba su acordeón y se ponía a tocar las melodías que le dedicó a cada una de ellas, en su caso el chotis “Claudia”.


“Era escucharle tocar la pieza ‘Claudia’, ‘Blanca Nelly’ y si, en dado caso llegaba Paty, pues era ‘Paty’, siempre era a la entrada de su casa el recibimiento que nos daba mi abuelo”, mencionó Blanca Nelly, quien también tuvo el gusto de bailar esa pieza al ritmo de polka a los 13 años, siendo acompañada en vivo por el acordeón de su abuelo.


“A lo mejor no era tanta la emoción como ahora, que digo yo cómo me tocó esa bendición de bailar directo con mi abuelo”, expresó emocionada la regiomontana.


Como familia, coinciden las tres nietas, ahora dimensionan la magnitud del legado de su abuelo.


“Con las redes sociales es más fácil darnos cuenta de hasta dónde llega su legado y cómo lo valora gente en otros países que nada tiene que ver su cultura con la nuestra, como en Polonia, Alemania, hasta en Asia. Da mucho orgullo que se valoran esos ritmos, que no son comunes de escucharse, el saber que llega a tantos lugares.


“Mi abuelo en vida pudo ir acompañando a los ballets folclóricos tocando en vivo en diferentes países, en concursos internacionales de danza y ahora, cuando pasan los años, aunque ya no está con nosotros, que los ballets folclóricos lo sigan llevando a otros países, nos enorgullece muchísimo”.


Claudia Irasema Tanguma Cantú, Patricia Cabello Tanguma y Blanca Nelly Tanguma Cantú.

COMPROMISO FAMILIAR


Conservar ese legado y difundirlo son tareas que, dijeron, se convierten fuertes compromisos.


De ahí que cada día 26 de enero desde 1997, en el camellón del cruce de las calles Zuazua y Aramberri en el Centro de Monterrey, se monte una guardia de honor en el busto erigido en honor del acordeonista nacido en China, Nuevo León.


La participación de grupos musicales y ensambles dancísticos participan desde entonces en la fiesta; CONARTE recibe desde hace tres años a las agrupaciones y las reúne para celebrar la fiesta en el Escenario al Aire Libre del Teatro de la Ciudad.


“Estamos bastante agradecidos con nuestra tía Hilda Tanguma que se ha dedicado todos estos años a hacer este tipo de homenajes y con ayuda de instancias en el gobierno, les estamos infinitamente agradecidos porque se pueda dar a conocer a nuevas generaciones, pues es música norestense que nunca va a morir, en la medida en que la tengamos presente en este tipo de eventos”, apuntó Paty.


Más información en conarte.org.mx y redes sociales @conartenl.