- David Torrez, gestor cultural y coordinador del catálogo Librado García ‘Smarth’. Eterno resplandor, junto con Domingo Valdivieso, coordinador de la Fototeca Nuevo León, llaman la atención sobre el personaje y algunas de sus creaciones que se conservan en la Ciudad.
Monterrey, Nuevo León. – Librado García Valdez, más conocido como Librado García SMARTH, fue un fotógrafo nacido en 1892 en Jalisco, que realizó la mayor parte de su obra entre 1910 y 1930.
El catálogo “Librado García ‘SMARTH’. Eterno resplandor”, publicación homónima a la muestra de su obra exhibida en 2022 en el Museo del Estanquillo, en la Ciudad de México, y que reúne una selección de su legado, fue presentado en la Fototeca Nuevo León del Centro de las Artes.
Domingo Valdivieso, coordinador de este espacio de CONARTE al interior del Parque Fundidora, y David Torrez, gestor cultural y coordinador del catálogo, presentaron la publicación.
“Desde los años 80, en México, se han estado encontrando archivos de fotógrafos que tuvieron actividad importante en la primera mitad del siglo 20″, señaló Valdivieso, “Librado García ‘SMARTH’ es un ejemplo de ese redescubrimiento, reconocimiento y conocimiento del trabajo”.
Se le reconoce, apuntó el funcionario, por ser uno de los primeros fotógrafos mexicanos en incorporar las tendencias estéticas internacionales del siglo 20, especialmente el Pictorialismo, que se caracteriza por composiciones cuidadas, atmósferas sugerentes y una fuerte carga simbólica, y también por ser pionero del Modernismo.
La exposición montada en la Ciudad de México fue la primera en mostrar el trabajo de “SMARTH”, y en ella se reunieron 160 fotografías y documentos provenientes de la Colección Carlos Monsiváis, así como de acervos particulares e institucionales.
“En las imágenes de Librado García hay una gran relación o un paralelismo con las vanguardias europeas”, indicó Valdivieso, “el escritor y cronista Carlos Monsiváis lo compara con grandes fotógrafos que en la misma época estaban siendo protagonistas de las vanguardias en Europa”.
El catálogo mostrado a la concurrencia en Fototeca Nuevo León integra 70 fotografías de retratos, de la serie “Las bellas tapatías” y también de desnudos masculinos, algo que no era común en la época.
Durante su época, mencionó Valdivieso, “SMARTH” se enfrentó a diversos obstáculos, entre ellos los relacionados con su orientación sexual.
“Presentar el catálogo aquí en Monterrey es una oportunidad de redescubrir su trabajo”, mencionó.
En ello coincide Torrez, particularmente porque se sabe que en la Ciudad se conservan algunas obras del fotógrafo jalisciense.
“El interés de presentar aquí el catálogo tiene que ver con la presencia en Monterrey de obras de este autor, en primer lugar y, en segundo lugar, llamar la atención hacia un personaje del que sabemos muy poco: Agustín Basave y Castillo Negrete.
Las obras en la capital de Nuevo León, explicó Torrez, integran una colección de al menos ocho fotografías que resguarda el Tecnológico de Monterrey en las Colecciones Especiales de la Biblioteca Miguel de Cervantes Saavedra.
“Gracias a la valiosa colaboración de Marcela Beltrán, directora de la Biblioteca, fue posible contar en la exposición en el Museo del Estanquillo, con dos fotos del acervo SMARTH que ahí se resguardan e incluirlas en la publicación. Esas dos copias de exhibición fueron impresas por José Antonio Martínez por cortesía de Patricia Conde Galería”, señaló.
“Y es a propósito de esas fotografías de SMARTH en el Tecnológico de Monterrey que hay llamar la atención sobre Agustín Basave y Castillo Negrete, quien conservó toda su vida esas fotos y años después de su muerte, sus descendientes las donaron al Tec.
Este lote de fotografías, añadió, sirvieron para el primer texto sobre la obra de SMARTH que Basave y Castillo Negrete publicó en 1918 en el periódico El Informador de Guadalajara.
Este texto, agregó Torrez, convierte a su autor en el primer biógrafo del fotógrafo y uno de los primeros en historiar la fotografía moderna mexicana.
“Agustín Basave y Castillo Negrete nació en Guadalajara. Al quedar huérfano, un tío lo envía a Estados Unidos donde estudia Arquitectura. De regreso a su ciudad natal, realiza algunas obras, da clases y pública en la prensa local. Llega a Monterrey en 1936 y se sabe que fue director del periódico El Norte y contribuyó a la creación del Tecnológico de Monterrey”, detalló.
Personajes como Luis Barragán, Elías Nandino y José Luis Martínez han dejado testimonios de lo importante que fue para ellos y otros de sus compañeros el haber tenido como profesor en Guadalajara a Agustín Basave y Castillo Negrete.
“A ellos hay que sumar a un personaje regiomontano: José P Saldaña, quien fue cronista de Monterrey, de quien también deja un testimonio sobre él”, argumentó el gestor cultural.
La presentación del catálogo, indicó, lleva la esperanza de que aparezcan otras obras de SMARTH que posiblemente siguen en las manos de los descendientes de Basave y Castillo Negrete, quien murió en Monterrey en 1961, piezas como el retrato de 1923 que se publicó en la prensa de la Ciudad de México y que en esta impresión se incluye en el catálogo de la muestra que se presentó en el Museo del Estanquillo.
“Finalmente, hay que decir que la publicación del Museo del Estanquillo incluye, además de lo ya dicho, obra de otro regiomontano, Juan Rodrigo Llaguno, con un retrato a Carlos Monsiváis de 1994.
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