Información No. 023
21 de febrero de 2018
Héroe o traidor, su figura fue trascendental en la historia de Nuevo León, lo que se refleja en la investigación plasmada en el libro Fulguración y disolvencia de Santiago Vidaurri, de Hugo Valdés, que se presentó esta noche en el Auditorio del Museo de Historia Mexicana.
La publicación fue editada en conjunto por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México y el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE).
En esta, el autor contrapone argumentos con base en una investigación que trata de exponer quién fue Santiago Vidaurri. A él se le reconoce como símbolo de resistencia ante el dominio del centro del país, defensor de la región ante la federación y precursor del desarrollo en Nuevo León, pero sus detractores lo tachan de traidor.
“Es un honor estar en esta mesa, desde que me comentaron de la presentación le expresé a Hugo Valdés que quería estar con él, por un lado por mi pasión por la historia, y porque tenemos a un gran personaje que ha sido muy vilipendado y que él retoma de forma exepcional.
“Hay otras biografías de Vidaurri, esta la podemos describir como una recolección de ideas cronológicas que se antojan como el preámbulo de lo que podría ser una novela, lo que ha comentado con algunos de nosotros. Es interesante ver también cómo se hila una desmitifcación intersante de temas que siempre han causado interés, como el caso de la República de la Sierra Madre”, destacó en la presentación Ricardo Marcos, presidente de CONARTE.
En Fulguración y disolvencia de Santiago Vidaurri, Hugo Valdés busca las fuentes de primera mano. La publicación se realiza en el marco del sesquicentenario del triunfo de la República y de la ejecución del cacique norteño.
“Mi interés por Vidaurri nació desde los 80 al escribir Monterrey News, en ese entonces no me documenté tanto, pero le di cuerpo a un capítulo titulado Yo Vidaurri, por sugerencia del maestro Israel Guajardo. Desde entonces ha estado la obsesión constante.
“Este libro es el cuaderno de apuntes, la bitácora, la manera de darle forma… si no sale algo que considero bueno prefiero no escribir, esto es por una convicción propia, no por encargo.
“Quiero tener algo a la altura del personaje, no para glorificarlo o endiosarlo, sino para tratar de entenderlo, que no sea aburrido para el lector, este es un libro histórico, y la novela corre de otra manera”, apuntó Hugo Valdés.
En la presentación celebrada ante un lleno en el Auditorio del Museo de Historia Mexicana, los ponentes abrieron un diálogo para hablar de la figura de Vidaurri, sus pasajes, los mitos e importancia histórica.