1 de mayo de 2019
Información. 065
Sus estilos y las ideas y emociones que expresan pueden ser distintas, pero Brisa Escobedo, Jaime Guerrero y Valeria Rodríguez comparten un significado de la danza en su vida: pasión.
Cada año desde 1982 se celebra el 29 de abril el Día Internacional de la Danza con el fin de atraer la atención sobre esta disciplina. Fue establecida por la UNESCO.
Para conmemorar esta fecha, el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE) y con la colaboración de Maestros Asociados de la Danza en Nuevo León (MADAN), Centro Cultural Rosa de los Vientos y el Museo de Historia Mexicana celebrarán el sábado 4 de mayo una serie de funciones con entrada libre y la participación de diversos grupos y compañías:
- 17:00 horas. Centro Cultural Rosa de los Vientos
- 18:00 horas. Gran Sala del Teatro de la Ciudad
- 19:30 horas. Explanada del Museo de Historia Mexicana
En estas se podrá disfrutar de diversos estilos como ballet contemporáneo, folklore flamenco, jazz, tap, tango, danzón, hip-hop, ritmos africanos y danzas árabes y hawaianas.
BRISA ESCOBEDO
Originaria de Nuevo Laredo Tamaulipas y radicada desde su niñez de Monterrey, Brisa Escobedo cuenta con una trayectoria profesional de más de 30 años, pero cuya pasión inició desde temprana edad cuando sus papás la inscribieron en clases de danza.
“Soy parte de la danza desde hace más de 45 años y mi vida ha sido dentro de este mundo. No la cambiaría por nada”, dice convencida.
Expresarse a través de la danza es para ella un compromiso que asume cada vez que sube al escenario.
“Te permite trasmitir lo que deseas de manera corporal y viajar con este lenguaje por el mundo, sin fronteras y sin idiomas… Experimento muchas cosas al bailar, de pronto siento un compromiso de qué trasmitirle al público, y también en este momento de mi vida mi deseo es bailar siempre como si fuera la última función de mi existencia, hacerlo con entrega y pasión, para lograr que lo que siento se trasmita al público”.
JAIME GUERRERO
Al estar en escena una sensación de alegría y libertad invade al maestro Jaime Guerrero. En ese momento, desaparece todo lo que está a su alrededor y simplemente se dedica a vivir el momento.
“La danza forma parte de nuestra personalidad, ya viene en nuestros genes. Al bailar se experimenta una gran libertad y una satisfacción que no se obtiene con otra cosa. Se logra una armonía de sentimientos inexplicable. Te olvidadas de que hay gente a tu alrededor, te entregas plenamente a hacer los movimientos y lo disfrutas”, dice el director del Ballet Folclórico Magisterial Nuevo León de la Sección 21 del SNTE.
Desde pequeño tuvo curiosidad por la danza clásica que veía en la televisión. Fue en la primaria, cuando cursaba el quinto grado, que tuvo su primer contacto con la danza folklórica, un gusto y pasión que se quedó para siempre.
“La danza permite el desahogo de todas esas inquietudes de niños, jóvenes y adultos y muy adultos. A través de esta cubrimos la necesidad de expresar sentimientos y emociones, todo lo que nos identifica y forma parte de nuestra cultura”.
VALERIA RODRÍGUEZ
Conocerse a profundidad es el regalo que la danza le ha dado a Valeria Rodríguez. En retribución, le ha dedicado su vida.
“Es vida, amor, exigencia y compromiso. Bailar permite descubrir quién eres. A mí me ha permitido conocerme y me amo totalmente cuando bailo”, expresa la estudiante de la Licenciatura en Danza Contemporánea.
Valeria comenzó tomando clases de ballet clásico y otros géneros en diversas academias. Después ingresó al CEDART “Alfonso Reyes” y actualmente estudia su carrera en la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey.