8 de mayo de 2020
Información No. 76
Ex trabajadores y Académicos ofrecen su visión y aporte histórico a lo que en los años ochenta fue el cierre de Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, S.A.
Monterrey, Nuevo León. La visión en el tiempo de ex trabajadores y académicos de lo que fue y representó para la población regiomontana, la ciudad y el país el cierre de la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, S.A. se ofreció hoy en la realización del Seminario virtual Patrimonio industrial y desindustrialización. Reflexiones a 34 años del episodio de cierre de la empresa Fundidora de Monterrey.
Dicho seminario fue organizado por el Colegio de la Frontera Norte, en colaboración con una serie de instituciones, entre ellas el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, para reflexionar sobre la importancia de la memoria histórica y generar conocimiento científico sobre los fenómenos históricos, sociales regionales.
“No quisimos dejar pasar esta fecha, y por eso hemos preparado este seminario para ustedes con una combinación muy valiosa de protagonistas directos: ex trabajadores y ex trabajadoras, así como especialistas en el estudio de la siderurgia en la reestructuración de la industria del acero, de la minera; como son los profesores de la Universidad y del Colegio de México”, manifestó el doctor Camilo Contreras Delgado, Director Regional Noreste de El Colef, moderador de la mesa.
“Agradezco el apoyo a nuestras iniciativas al Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, el Archivo General del Estado de Nuevo León, el Parque Fundidora y su Archivo Histórico, El Museo del Acero, la UANL, entre otras instituciones”, manifestó.
En el seminario participaron Esteban Ovalle Carreón, ex trabajador de Fundidora Monterrey, quien ofreció la charla “Crónica del trabajo: Fundidora Monterrey en la memoria”; también la Maestra Patricia Vázquez Rodríguez, ex alumna y ex profesora de las Escuelas Adolfo Prieto, quien charló sobre “Influencia del sistema educativo de Fundidora Monterrey: memorias de una maestra, ex alumna de las Escuelas Adolfo Prieto”.
El doctor Eleocadio Martínez Silva, Investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León, disertó sobre el tema “Más allá del cierre de Fundidora, apuntes de treinta años de reestructuración productiva en México”.
Y, finalmente el doctor Francisco Zapata Schaffeld; Investigador de El Colegio de México ofreció la conferencia “El cierre de Fundidora y el fin del desarrollo nacional en México”.
Maestra Patricia Vázquez Rodríguez, ex alumna y ex profesora de las Escuelas Adolfo Prieto
“Las escuelas Adolfo Prieto de la Fundidora, así como de Fierro y Acero de Monterrey, SA, eran escuelas para la vida” manifestó la maestra Patricia Vázquez Rodríguez, ex alumna y ex profesora de las Escuelas Adolfo Prieto.
“Se enseñaban valores, las maestras eran muy estrictas, con una disciplina militar, pero formativa. No podías gritar ni correr, nosotros hacíamos el aseo. De estas escuelas surgieron niños que ahora son abogados, maestros, ingenieros, doctores y escritores, hombres y mujeres exitosos y de bien”, expresó la maestra con 45 años como docente.
“Como maestros de estas escuelas constantemente recibíamos cursos de actualización, íbamos a la vanguardia. Se nos dotaba de los materiales educativos que requeríamos, nunca faltaba nada, para realizar lo mejor posible nuestra labor”, señaló.
Por su parte, Esteban Ovalle Carreón manifestó que desde muy joven entró a trabajar en la Fundidora.
“Éramos muchos de familia y había que trabajar para ayudar a mi padre con los gastos. No se nos pagaba mucho. Los que ganaban bien eran los que ya tenían muchos años trabajando en la empresa y que tenían puestos altos. Como trabajador recorrí todos los departamentos de la empresa.
“Trabajé en fundición, en la sección bronce, aprendí a vaciar acero y fierro, también en fuerza motriz, donde se reparaban gigantescos motores y en carpintería”, manifestó.
“Vi cuando se tenían que hacer reparaciones en los hornos, enviaban a cuadrillas de jóvenes, entraban con mazos y retiraban algunos ladrillos y salían a los tres o cuatro minutos. No aguataban mucho, porque el calor era intenso”, expresó.
El cierre de Fundidora, dijo, “fue muy triste para todos nosotros. Hubo personas que incluso se suicidaron y otros emigraron a otros estados en busca de trabajo”.
Dr. Eleocadio Martínez Silva, Investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
El investigador se refirió al contexto nacional en el cierre de Fundidora.
“En primer lugar el inicio de todo este proceso de trasformación industrial tuvo que ver con el hecho de que los sectores siderúrgicos y energéticos se vieron enfrentados a una competencia internacional muy intensa, que llevó a una trasformación muy importante en nuestro país.
“En esta idea de poner una mirada histórica de mediano plazo podemos identificar dos oleadas, la primera de 1982 a 1993 en un contexto de la crisis de la deuda externa hubo un cambio fundamental en la presencia del estado en el sector industrial.
“En este periodo se pasó de 1115 empresas a cargo del Estado a 210, en general todos los sectores se vieron afectados: la agricultura, la industria y la industria del acero; nosotros tuvimos la liquidación de Fundidora, la privatización de Altos Hornos de México, en Monclova y la Siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas en Michoacán. Este es un contexto complejo de restructuración y privatización”, expresó.
“Una segunda oleada, ahora en un contexto del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá se presentó una nueva transformación en el sector energético con la liquidación de Compañía de Luz y Fuerza del centro, donde se despidieron casi 44 mil trabajadores, un evento bastante fuerte, en el sexenio de Felipe Calderón y en el sector petrolero hay una apertura a la inversión nacional y extranjera en el sexenio de Peño Nieto”.
Estas dos grandes oleadas, afirmó, derivaron en un cambio radical en los sectores del acero, la electricidad, y el petróleo, pero también, además se ha presentado un cambio radical el papel del Estado en estos tres sectores de la industria. El cierre de Fundidora obedece a estos procesos de flujos internacional de capital.
Doctor Francisco Zapata Schaffeld, Investigador de El Colegio de México
El doctor Zapata Schaffeld centró su charla en los momentos históricos que se vivieron entre 1976 y 1986, y que son antecedentes de qué porque cerró Fundidora en 1986.
“Tengo mucho interés en plantear así esta charla por la discusión que hay ahora en México sobre cómo seguir desarrollado en país sin deuda.
“El caso de Fundidora es muy instructivo de un fracaso de una empresa que, para crecer y mantenerse vigente en el espacio industrial del país, se metió en una lógica de endeudamiento muy profundo en un momento en que el país tuvo varias crisis económicas en 1976, en que se produjo la devaluación del peso mexicano.
“El caso de Fundidora es una empresa que se había endeudado en dólares con bancos en Estados Unidos y créditos con el Estado mexicano, y eso le vino muy mal porque tuvo que pagar deudas en dólares con ingresos basados en pesos. Entonces hay un aspecto estrictamente económico que muestra la debilidad económica de las empresas”, explicó.
“Pero también en esos años, en el 76, se dio un cambio de la élite dirigente en México, se dio el acceso a una tecnocracia que llegó al poder en el la administración del presidente Miguel de la Madrid; llegaron personas, profesionales economistas que estaban muy orientados en lo que llamamos neoliberalismo, de regulación, apertura comercial, todos esos aspectos empezaron a hacerse presentes en la política económica del país y eso también impactó las decisiones que se dieron en el caso del Fundidora”. La Fundidora y de Fierro y Acero de Monterrey, S.A. fue una importante empresa siderúrgica, que detonó el desarrollo industrial de Monterrey. Fundada en 1990, la empresa se dedicó a la elaboración de artículos de fierro y acero, como rieles, alambrón, varilla corrugada, estructuras y rueda de ferrocarril, hasta su cierre en 1986.