23 de febrero de 2021

 

Información No. 028

 

El libro rescata la valiosa e interesante memoria colectiva de los pueblos del sur de Nuevo León

 

La publicación registra tradiciones, costumbres, gastronomía, oficios, tradición oral y fiestas populares y patronales, música popular, música sacra, escritores y danza folclórica, de esta extensa y hermosa zona de la entidad

 

Monterrey, Nuevo León. La valiosa e interesante memoria colectiva de los pueblos del sur de Nuevo León se rescata en el libro Patrimonio intangible de Nuevo León. Zona sur, que fue presentado hoy por la tarde por CONARTE a través de Facebook Live.

 

El libro, publicado por CONARTE, es parte de una serie de publicaciones, producto de un exhaustivo trabajado de investigación y registro.

 

Patrimonio intangible de Nuevo León. Zona sur, registra tradiciones, costumbres, gastronomía, oficios, tradición oral y fiestas populares y patronales, música popular, música sacra, escritores y danza folclórica, de esta extensa y hermosa zona con densos bosques y el clima fresco y agradable que contrasta con el árido y seco de otras regiones del estado.

 

Además, lo atractivo de esta región son sus habitantes, gente amable, trasparente, que recibe con los brazos abiertos a los visitantes.

 

La presentación de este libro fue conducida por Ana Cristina Mancillas, coordinadora de Patrimonio Cultural de CONARTE, y enriquecida con los comentarios de los investigadores Karina Rodríguez y Alfonso Ayala Duarte, autores de este valioso documento que refleja la identidad cultural norestense.

 

Esta serie de libros se nutren con la información obtenida a través de entrevistas con los habitantes de las comunidades que son reconocidos por sus paisanos como custodios de saberes de las tradiciones de sus municipios. Esto se coteja con consultas bibliográficas y en hemerotecas sobre trabajos realizados con anterioridad por historiadores, cronistas, académicos y periodistas.

 

“CONARTE tiene más de 10 años realizando esta labor de investigación y para nosotros como investigadores es un trabajo muy disfrutable, porque es llegar a los municipios y platicar con la gente, antes hacemos un trabajo anticipado, con un poco de trabajo de escritorio, con consultas de notas de periódico, pero sobre todo no avocamos a identificar quiénes pueden ser nuestros informantes en la zona”, manifestó Karina Rodríguez.

 

“En este caso nos acercamos a los promotores culturales en los municipios, y la idea es que ellos nos ayuden a identificar quién puede orientarnos en esta labor, para platicar con los habitantes y documentar, porque finalmente, la gente son los portadores de este patrimonio.

 

“Entonces, ya con toda esta labor de platicar y documentar, ahora viene la tarea de revisar el material que tenemos, y ver qué nos falta, sobre qué temas tenemos que ahondar un poco más; regresamos otra vez al trabajo de campo y ahora viene la escritura, el proceso de trabajar las notas, los audios, y clasificar las fotos”, apuntó.

 

La bella e impresionante Sierra Madre

 

“Es impresionante la sierra, ya en esta zona la gente tiene otra forma de vivir la cotidianeidad, lo cual los hace diferentes a los habitantes de la zona metropolitana. Y diferentes en el buen sentido, te abren siempre las puertas, sin conocerte”, manifestó Rodríguez.

 

“Entonces es trabajar con toda la confianza con un material muy valioso para la gente, que es la memoria colectiva de ellos, de sus antepasados y de una zona que no deja de maravillarnos, la Sierra Madre, incluso la gastronomía es distinta, pues ya el hecho de que la gente te diga que come carne de zorrillo o de oso, es una maravilla”, señaló.

 

Es, sin duda, añadió, una ventana a otro mundo.

 

“Siempre el sur es de un encanto muy particular y cualquiera que se dé una vuelta por estos municipios constatará que es una zona que nos hace abrir más los ojos y disfrutar todo, desde un té de yerbaniz, la miel de maguey, o la cuajada, lo disfrutamos mucho”, expresó.

 

Las fiestas patronales

 

“Se documentaron todas las fiestas patronales, de las más concurridas es la Fiesta de San Antonio de Padua, en el municipio de Mier y Noriega, a la que acude mucha gente de Estados Unidos, vienen en caravanas de Houston, Dallas, y San Antonio, ellos fondean la fiesta patronal y es una fiesta con mucha participación, y muy lucidora por las danzas y músicas”, señaló la investigadora.

 

Las líneas temáticas

 

“Buscamos rescatar y registrar la tradición oral, todas estas leyendas, costumbres, pláticas entre los adultos mayores, que cada vez son más escasas, y a través de las cuales se perpetua una memoria de lo que se le llama tradicional oral”, manifestó por su parte Alfonso Ayala Duarte.

 

La importancia de las danzas

 

“En todos los municipios que visitamos, la danza tiene una presencia muy notable, pero una de estas danzas, Los chicaleros solo se da en el municipio de Galeana, es una danza muy particular, porque solo se realiza en Semana Santa, a diferencia de la Danza de Matachines o la Danza de Palma, que puede ser en un cumpleaños del Santo Patrono, o en otras ocasiones”, explicó Ayala Duarte.

 

“Y es muy curioso, porque todos los participantes son hombres, aunque incluyen a un personaje, caracterizado de mujer, una chamuca, pueden ser 10 o más danzantes, incluyendo algunos niños disfrazados de diablos que andan danzando. Es una coreografía, nadie sabe que significa, aunque hay unos momentos muy particulares, porque el viernes se reúnen los diablos y la diabla y en un círculo con mímica representan la lluvia, la siembra y el cuidado y el consumo del maíz. Es una danza que promueve el cultivo del maíz”, explicó.

 

Video de la transmisión: