7 de julio de 2021

 

Información No. 1

 

Tres décadas de su trabajo se resumen en la exposición HAY QUE SABER LLAMAR. Un recorrido por la obra de Marta María Pérez Bravo, que será presentada en la Fototeca Nuevo León del Centro de las Artes

 

La artista incorpora mediante la técnica del performance y la fotografía la expresión que ha vivido la mujer por siglos y en paralelo

 

Monterrey, Nuevo León. El sincretismo del catolicismo con las religiones afrocubanas desde una gestualidad representada en fotografía y video explora la fotógrafa y artista visual cubana Marta María Pérez Bravo en su exposición HAY QUE SABER LLAMAR. Un recorrido por la obra de Marta María Pérez Bravo, que será inaugurada el jueves 8 de julio a las 20:00 horas en la Fototeca Nuevo León del Centro de las Artes.

 

Esta magna exposición reúne tres décadas de la trayectoria Marta María Pérez Bravo. Está conformada por alrededor de 60 piezas, entre fotografías, videos, una caja de luz y una videoinstalación.

 

La muestra fue curada por César González-Aguirre, Artista Visual por la Universidad de las Américas, Puebla, quien como investigador ha trabajado para la Colección Isabel y Agustín Coppel (CIAC), el Museo Robert Brady y el Museo del Palacio de Bellas Artes.

 

HAY QUE SABER LLAMAR…es organizada por el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León.

 

“Grande entre los grandes de la fotografía latinoamericana, Marta María Pérez Bravo ofrece un discurso que remite a los orígenes que dieron nacimiento no solo a su caribe natal (Cuba, 1959), sino a una buena parte de lo que ahora llamamos Latinoamérica”, manifestó el Maestro Jorge García Murillo, Director del Centro de las Artes.

 

“Santería, elementos de sus ritos y ceremoniales de liturgias ancestrales han sido la constante de su discurso visual lleno de simbolismos remitentes a las prácticas de una espiritualidad que transita desde el paroxismo hasta la contemplación pasando por alucinaciones y sincretismos muy propios de los Yorubas y de los pobladores primitivos de las regiones caribeñas”, expresó.

 

“A la manera de su colega Cindy Sherman, Marta María Pérez Bravo siempre es su propio modelo, inmersa en el proceso participa de forma decidida y logra impregnar el estado anímico buscado.

 

“Ampliamente conocida en la escena internacional es ya uno de los activos más sólidos de la fotografía de autor contemporánea. Vivió entre nosotros por varios años, participó en el medio cultural y artístico donde pronto logró el reconocimiento que aún conserva”, apuntó el destacado promotor cultural.

 

La mujer y el cuerpo femenino en su obra

 

“El tema de ella es muy envolvente, muy incluyente, pero también incorpora mediante la técnica del performance y la fotografía la expresión que ha vivido la mujer por siglos y en paralelo; hay un sincretismo de las religiones cristianas y afrocubanas que se conjuga con la modernidad y la búsqueda de la posmodernidad para llegar a la contemporaneidad. Su trabajo es muy contemporáneo”, manifestó por su parte el maestro Joaquín Garzafox Calles, Coordinador de la Fototeca Nuevo León.

 

“El trabajo de Marta María es muy íntimo; a lo mejor otros hablan de la ciudad, ella habla de ella, de la mujer, utilizando su conocimiento, sus investigaciones y su cuerpo, la expresión corporal, la figura, y el ser humano”, mencionó.

 

Pero también, dijo, se va ver en esta exposición cómo aparecen elementos rituales.

 

“Ella menciona más el tema espiritual, pero también se relaciona con todas estas religiones, que de alguna manera somos parte, al estar viviendo en Latinoamérica”, explicó.

 

La imagen como herramienta de creencia y fe

 

“El discurso visual de la artista aborda las posibilidades técnicas del medio fotográfico, para representar y en otros casos manifestar, una dimensión espiritual que dialoga con su herencia cultural y que reflexiona en el papel de la imagen como herramienta de creencia y fe”, manifestó por su parte César González- Aguirre, curador de la exposición.

 

En este recorrido, añadió, se pueden convocar diferentes manifestaciones históricas de la imagen para aproximarse al universo simbólico de la autora.

 

“El pictorialismo fotográfico dialoga con las imágenes de Pérez Bravo por los usos pictóricos aplicados a la fotografía: la alteración premeditada del negativo para difuminar los bordes de la imagen, el contraste entre lo luminoso y lo sombrío, así como cierto velo brumoso que cubre la imagen fotografiada son rasgos que permiten una interpretación psicológica que no documental de lo que miramos.

 

“La secuencialidad del cine mudo y su cualidad silente, están presentes también en la obra en video de esta artista, donde la gestualidad ocupa un lugar protagónico en la representación: un conjunto de gestos mínimos, pero simbólicamente significativos, codifican un concepto que busca transmitirse a la audiencia que interpreta estas imágenes. Por su parte, las reliquias propias a la imaginería religiosa son otros referentes que nos permiten entender la obra de Pérez Bravo, en el uso de la fragmentación corporal como recurso ritual”, afirmó.

 

Marta María Pérez Bravo es una artista cubana, más conocida por su fotografía en blanco y negro basada en los sueños, usualmente utilizando su propio cuerpo como el sujeto central para expresar sus creencias mitológicas.

 

Pérez Bravo se graduó en Pintura en la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro en 1979 y en el Instituto Superior de Arte en 1984. Mientras estudiaba pintura en ambas instituciones, hizo un proyecto de fotografía para su tesis y ha trabajado en ese desde entonces.  Ella vivió en la Habana hasta 1995, cuando se trasladó a Monterrey, México.

 

Su trabajo usualmente consiste en fotografías en blanco y negro con formato pequeño, en las que ella usa su cuerpo como una vía para expresar su perspectiva religiosa y cultural. Ella se encuentra profundamente conectada con su herencia cultural, especialmente con las creencias religiosas de la santería caribeño-africana. La santería considera que la divinidad se encuentra en todas las cosas, aún en los objetos cotidianos. Estos objetos son usualmente “exvotos y otros elementos de los conocimientos populares” de la cultura cubana. Esta es la razón por la que Bravo elige esos objetos familiares como ropa, ramas de árbol y animales para expresar la naturaleza divina de todas las cosas. Sus fotografías tienden a expresar su propio camino espiritual, documentando su progreso mediante abstracciones y sueños en fotografías.

 

Una gran parte de su trabajo también consiste en autorretratos que están destinados a desmitificar la maternidad mostrando su cuerpo de maneras que pueda desafiar el culto a la belleza. Sus retos en el parto sirvieron como inspiración para sus series llamadas “Concepción” y “Memorias de nuestro bebé”. Un método que ella utiliza para lograrlo es representar su cuerpo en circunstancias de violencia física.2

 

El trabajo de Bravo ha sido presentado alrededor del mundo, incluido el IV Bienal de la Habana, el V Bienal de Estambul, Turquía, y el Bienal de Kwangju, en Corea del Sur. Su trabajo también se encuentra en muchas exhibiciones de museos tales como:

 

Museo de Arte Moderno de San Francisco

 

Museo del Barrio, Nueva York

 

Museo de Arte Contemporáneo, Brisbane, Australia

 

Museo Fridericianum, Kassel, Alemania

 

Museo Muesarnok, Budapest, Hungría

 

Museo Alejandro Otero, Caracas, Venezuela

 

Galería de Arte Winnipeg, Ottawa Canadá

 

Menil Collection, Houston

 

Museo Louisiana de Arte Moderno, Dinamarca

 

Museo de Bellas Artes, Houston

 

Wichita Art Museum, Kansas

 

Palacio de Bellas Artes (Ciudad de México)

 

Mead Art Museum, Massachusetts

 

Museo de Arte de Miami, Florida;

 

Los Angeles County Museum of Art, Los Ángeles The Samuel P Harn Museum of Art, University of Florida, Florida.

 

Video de la transmisión:

https://www.facebook.com/events/339130367709120/