- Como parte del programa de Arte Público CONARTE – Parque Fundidora y en el marco del fin de semana de Las Artes Monterrey, el sábado 4 de febrero se realizó el performance que activó la obra Terzo Paradiso, de Michelangelo Pistoletto.
“Terzo Paradiso”, la escultura del artista italiano Michelangelo Pistoletto, que forma parte del programa Arte Público CONARTE – Parque Fundidora, fue activada con un performance en el marco del fin de semana de Las Artes Monterrey.
El performance se llevó a cabo en colaboración con la Facultad de Artes Escénicas de la UANL, al contar con la participación de estudiantes de teatro y danza.
“Los conceptos base con los que trabajamos, los que resonaban con la pieza y con lo que Pistoletto propone para nosotros tenía que ver con conciencia, repetición, meditación y queríamos dar oportunidad de contemplación, en eso basamos las premisas de la pieza”, aseguró Nora Rodríguez, bailarina y coreógrafa.
Para finalizar el performance, los artistas participantes invitaron al público presente a sumarse a la actividad.
“Fuimos muy afortunados de que el público se sumó y se fundió con la escultura atravesamos esa cuarta pared y nos volvimos como Pistoletto quiere en esa humanidad en ese centro que él propone y creo que lo logramos”, finalizó.
“(Pistoletto) trabaja a partir de las ideas y lo efímero, de manera que Terzo Paradiso, es una propuesta que él hace crear un tercer paraíso, él dice que, para poder continuar como especie, el género humano necesita crear uno tercer paraíso; se trata de una pieza muy poética que además nos puede llevar a reflexionar”, manifestó Abril Zales, Coordinadora de Programación y acervo de la Fototeca de Nuevo León | CONARTE.
La actividad performática se realizó el sábado por la tarde, ante la mirada atenta de las personas que acudieron al llamado y otros más que se detenían para admirar la manifestación artística.
EL TERCER PARAÍSO
La pieza original se encuentra en Italia; después, el artista comenzó a elaborar diferentes versiones en otros países. La versión que se encuentra en Nuevo León, al interior del Parque Fundidora, fue instalada bajo la curaduría de Fortunato D’Amico y el mexicano Raymundo Sesma.
