12 de marzo de 2021
Información No. 43
Monterrey, Nuevo León. Al habitar hoy el ciberespacio, el consumidor de arte se halla ante un panorama de inestabilidad y transformación constante, lo que implica para los creadores hacer ajustes en la forma de hacer la oferta y actualizarse constantemente, afirmó el especialista Carlos Alberto Lara González, en el cierre del Diplomado en Administración Económica para las Artes y la Creatividad.
“El consumidor de arte en la actualidad ha cambiado, tiene cierta instabilidad, porque estamos habitando el ciberespacio”, manifestó el Doctor en Derecho de la Cultura por la Universidad Carlos III de Madrid y la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España en su conferencia El arte y la cultura en estado digital. El consumidor de artes, llevada a cabo anoche.
“El consumidor ya no está formado por las instituciones educativas y culturales del estado, sino por el mercado y ahora que estamos habitando el ciberespacio eso tiene una serie consecuencias y características muy particulares”, expresó en su conferencia transmitida de forma virtual a los participantes del Diplomado.
“El confinamiento nos lleva a pasar de la posesión, a la suscripción, entonces cambia radicalmente el consumo de bienes y servicios. Y esto lo debemos tener muy claro a la hora de idear, planear y emprender. Nuestro consumidor cultural es cada vez inestable, hoy le gusta una cosa y mañana otra, y esto se debe a la pulsión escópica, que tiene que ver con esa necesidad de ver cada vez más, pero con la condición de que todo aquello que se ve, dispara las sensaciones, y el deseo de seguir viendo”, señaló el analista de comunicación y cultura.
Dicho Diplomado fue organizado por el Gobierno del Estado de Nuevo León a través del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, a través de la Escuela Adolfo Prieto en coordinación con la Secretaría de Economía y Trabajo del estado, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá de Medellín Colombia, la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Fundación Universitaria María Cano.
El objetivo general del diplomado es fortalecer la profesionalización de empresas creativas y culturales de México y Colombia ofreciendo herramientas que les permitan a los participantes desarrollar habilidades en modelos de negocio, administración y comunicación para mejorar su desempeño competitivo en el futuro inmediato enmarcado por la crisis del COVID-19.
El diplomado, inició el 24 de septiembre en línea y ofreció contenidos como introducción a la cultura y la economía creativa, modelo de negocio y administración de los proyectos creativos, comunicación, recursos humanos y pitching, y sinergias, innovación y modelos del futuro para el sector cultural y creativo, para hacer un total de 100 horas.
“El consumidor de lo visual, que ya ve en 4k, 5k, en videos y juegos con la más avanzada tecnología es cada vez más exigente, por este principio de la pulsión escópica, que para mí es un padecimiento digital; estos son los nuevos consumidores, entonces si quieres cooptar este sector poblacional, tienes que ser capaz de actualizarte, tienes que invertir en investigación de mercado, en seguimiento a lo que estás haciendo, lo que vendes hacia dónde está llegado o puede llegar, y luego seguir investigando y actualizando constantemente.
“El consumidor cultural es altamente inestable, cambia hoy de aplicaciones y programas, buscando esta satisfacción, pasamos a lo digital, como una gran metáfora de nuestros tiempos que nos ha llevado a habitar el ciberespacio y esto significa actuar en el este medio como se estuviésemos en la vida real, con las mismas exigencias, quizá mayores”, señaló.
Por otro lado, añadió, está la curaduría, el poder de la selección en un mundo de excesos.
“Necesitamos hacer una auténtica curaduría, distinguir que es lo que funciona ahora en un mundo de excesos y seleccionar; las personas que son capaces de seleccionar, de curar un discurso, una narrativa, un contenido, un producto, una página web, son los que tienen éxito”, afirmó.
“Piensen en que están creando, ideando, trabajando, deben de ponerlo en valor antes de hacer un modelo de negocio, preguntarse si está bien curado, y aquí vamos a aplicar la selección en la abundancia”.
Los nuevos consumidores, mencionó, están gobernados por la pulsión; lo que se les vaya a vender tiene que ser altamente atractivo en términos visuales, de narrativa, porque está dirigido a un público que tiene un gran poder adquisitivo. “Entonces hay nuevas necesidades en el mercado y hay que adaptarse a ellas”, concluyó.